En la trama de la vida, firme y serena,
ella se alza, cual roble en la escena.
Madre sin esposas, jefe de su hogar,
con cada paso demuestra cuidar.

En sus manos lleva la fuerza de mil,
sus sueños y penas, un frágil perfil.
En sus ojos brilla un profundo horizonte,
enfrenta tempestades, es fuerte como un monte.

Es su risa el refugio, su abrazo un abrigo,
mujer de luchas, en cada latido.
Las noches en vela, las cargas que asume,
el peso del mundo en su pecho resume.

En la mesa sirve más que alimento,
su sabiduría es profundo cimiento.
Con historias antiguas de abuelos lejanos,
raíz de su ser, que florece en sus manos.

Mujer cabeza de familia, orgullo sincero,
en tu andar se revela lo mágico, lo entero.
Eres fuerza, pasión y ternura infinita,
asilo en la tormenta, una vida bendita.
Mujer que es todo, y a la vez, es más,
tus pasos resuenan en un hermoso compás.