Flores
Flores en mi hogar
Sueños en silencio, entre paredes estrechas.
Son la luz de la mañana, el aroma del café,
el refugio en la tormenta, el abrazo al anochecer.
Limpian, ordenan, cocinan sin igual,
transforman cada rincón en un espacio especial.
Su risa es melodía, su mirada es calor;
en su pecho late el alma de un hogar lleno de amor.
No hay medallas ni trofeos,
no hay aplausos que la vean;
un esfuerzo tan eterno
como el sol que nunca cesa.
Son maestras, enfermeras, psicólogas y amigas,
las amas de casa, heroínas anónimas,
corazón y fortaleza, un manantial de certeza.
Hoy le cantamos con versos, con respeto y gratitud,
porque en su humilde labor, construye la plenitud.
En cada abrazo cálido, en cada plato servido,
sueños de esperanza, su cariño es el abrigo.