Danza

La danza de sus pasos

No es solo la cima lo que la define,
sino el camino que trazó en la niebla.
Sus huellas son versos,
su voz, una línea que atraviesa.

Lleva el éxito como un collar ligero,
de estrellas prestadas.
Su risa es un río, su mirada, un sendero
que invita a soñar sin pedir nada.

No teme al fracaso, lo abraza cual amigo,
porque sabe que es parte del vuelo.
Su fuerza no grita, es un susurro contigo,
un eco que nace desde el suelo.

No busca aplausos ni títulos vanos,
su gloria es sentir el mundo en sus manos.
Es fuego y brisa, es mar y veranos,
una mujer que sabe ser mujer.

Y cuando la noche pregunta su nombre,
ella responde: «Soy la que no se detiene,
la que transforma el barro en hombre,
la que, en cada caída, se reinventa.

Reproducción de Audio